viernes, 19 de abril de 2019

CONSTRUYENDO FANTASÍAS


16/04/2019                                                                                                  Por: Ibsen Hernández 

Mientras se construyen fantasías rebuscadas, sacada de los sombreros de viejos magos, el sueldo de los maestros ecuatorianos se esfuma entre sueños insalvables del deterioro, y nos imponen cada día nuevos temores y temas de discusión, e inicia el debate entre hermanos de barrios, y hermanos de casa, nos inventamos falsos conocimientos sobre los temas viejos de formas nuevas de explotación, y somos felices demostrando que coexistimos, intelectuales de avanzadas, porque demostramos capacidad y nos ponemos a tono con el marxismo, en estos momentos nos hablan de Stalin y del Che, Fidel ahora es ejemplo de lucha, y hablamos de una revolución diferente que parecía conducirnos a la descolonización, pero seguimos reproduciendo la imposibilidad, de encontrar el fin de un sistema que explota sin darle tregua a la razón, ni a los valores de la conciencia, si queremos entender el porqué de la pobreza necesitamos repensar la sociedad, pero nos conducen a seguir discutiendo sobre Assange, un tipo poco conocido y que probablemente nada le interesa nuestros problemas, es que eso quieren los inventores de sueños, los constructores de fantasías, los atrasa pueblo como decía el abuelos, los que se adueñaron del poder, de ese poder que nos pertenece, y que luego haciendo uso de él venden la patria. 
Y el bienestar del maestro, sigue enredado, en las telarañas del laberinto, de los avernos mentecatos del ministerio de finanzas, y de los mostrencos e ignaros ministros de educación, ellos suman, restan, multiplican y dividen, siempre las cuentas terminan favoreciendo a las sustracciones, diferenciadas de las tan mentadas privatizaciones, que en su agudeza mental allanan los caminos lúgubres, que conduzcan a las ventas de empresas públicas, ¡nuestras empresas!, que al venderlas nos empobrecen más, “porque el que tiene y lo vende, a pedir se queda”, y nos toman el pelo con el cuento de la liquides y la inversión, según ellos, para que entremos en el camino del desarrollo, para que lleguen las inversiones externas, y el país tenga crecimiento, ¡cómo nos mienten!, y sus narices nunca crecen como crecía la de pinocho al mentir, mas por lo contrarios con el dinero obtenido, por las coima y la sapada, del malabarismo de las marionetas, que expresan movimientos conducidos con hilos invisibles de los imperios, que fetichizan los procesos de las relaciones de la ley del más fuerte, y nos han convencido que sobre vive el más dotado, ese es el cuento que fortalece y sostiene el individualismo, no señores, la especie humana es solidaria, y por eso estoy convencido que algún día 
recuperaremos la dignidad, y lucharemos por la construcción de una sociedad, donde siempre estemos preocupados por el bienestar del otro, los mentirosos antiguos y modernos se estiran las narices a voluntad, para ser igual al otro, y ser mestizos blancos, tratando de borrar la parte india y afro, olvidada entre retazos de historias escondidas y mal contadas, y el maestro en su laberinto se las inventa para comer, y el tiempo para inventar nuevos procesos de enseñanzas se diluyen en los sueños de la existencias, ya se terminó la cosecha del baúl de los recuerdos. 
Todos los niños de la sociedad mayoritaria soñaban con ser bomberos o policías, pero el lado bienhechor de su ser lo condujo a ser profesor, que sandez de soñador, si como policía por lo menos se come y se adquiere un espacio para vivir con facilidad, pero como maestro soñador no encuentras espacios para regocijarte, en algún sitio de la vida trajinada, por la angustia y los pagos insuficientes de sueldos miserables, de libros distantes, imposibles de adquirirlos, y nos quedamos con deseos reprimidos, de lecturas evasivas. 
Y nuestras vidas, y las vidas de nuestros hijos quedan suspendidas en la esperanzadora vocación, sueños y sueños de fantasías privatizadoras, y el sueldo del maestro se esfuma entre recactegorizaciones, y un ministro indolente que solo entiende que esta es su oportunidad, somos hijos de la libertad, de una libertad soñada, de un sueño escondido para que los maestros no se ilusionen, usted es un profesional de tercera amigo maestro, usted no puede ganar como gana un bachiller trabajador digno de Petroecuador o de CNT, porque usted no produce utilidades, usted solo educa a los que hoy se niegan hacer posible que tengas un sueldo digno. 
Eso implica señores docente que estamos haciendo mal nuestro trabajo, porque si lo estuviéramos haciéndolo bien, tendríamos presidentes , ministros, y asambleístas que entendieran la labor del docente, y por lo menos le recocieran el valor de ser un profesional respetado, y por lo tanto debería ganar como ganan todos los profesionales y servidores públicos del país, necesitamos repensar nuestro hacer, en algo estamos fallando, estamos formando cuervos indolentes, que están vendiendo la patria para garantizar la acumulación de unos cuantos, nos están sacando los ojos, y el país está caminando al abismo del subdesarrollo, y con el nuestra dignidad, nosotros somos los culpable, por lo tanto la solución está en nosotros, DIGNOS MAESTROS. 

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